Este es
el título de la ponencia, charla, vivencia que José Mª Toro llevó
a cabo el pasado siete de septiembre en el CEIP Chozas de la Sierra,
con un auditorio numeroso y expectante .
Fue una manera
inmejorable de comenzar este nuevo curso escolar.
A mí personalmente me
llenó de ganas de seguir entusiasmándome con mi profesión y con
mis alumnos. Y de sentir, vivir y conectar con las emociones, las
mías y las de todos los que me rodean.
Nos habló
de la ALEGRÍA, que no
es más que soltar y saltar, de estar aligerado, de entusiasmarse con
lo mejor de nosotros mismos, con la vida. José Mª nos expuso los
cinco espacios que según él son necesarios para recuperarla: el
saludo, la cara con la sonrisa y los ojos, la postura, la respiración
y el abrazo. ¡Qué fundamentales todos y qué necesarios en la
alegría de educar!
El
cuerpo, el niño, es una unidad indisoluble formada por lo físico,
lo mental, emocional, energético y espiritual. Si modificamos la
emoción modificamos los actos. Y así fueron apareciendo una y otra
vez las emociones. ¡Qué necesario que en la escuela escuchemos al
alumno!. Una escucha que vaya más allá de oír con los oídos. Las
emociones suelen expresarse normalmente con el cuerpo, de forma no
verbal. Intentar ponernos en la piel del otro y devolverle lo que se
escucha o se observa.
Pero si
tuviera que contarle a alguien en pocas frases lo que más me ha
calado de las palabras de José Mª, sin dudarlo, diría que la
lentificación, el ir sin prisa, con pausa
por la vida. En nuestro trabajo, con nuestros alumnos, en nuestra
vida personal vamos a un ritmo frenético, en el que solo damos paso
a lo urgente olvidando lo importante. Es tan alta la velocidad que no
somos capaces de saborear cada momento, de hacer el ritmo de la clase
más lento pero intenso, de ver el tiempo como una oportunidad y no
como una carga. Cuántas veces nos oímos diciendo: ”no tengo
tiempo...es que no hay tiempo, no da tiempo...”
Como dice
José María y como en estos días de comienzo de curso llenos de
programaciones, reuniones de ciclo, de padres, de claustros...nos
decimos por los pasillos las maestras de CEIP Chozas de la Sierra:
“lento, lento, lento”.
Un buen maestro....JºMaria.
ResponderEliminarSeguro que dejo muchas`` semillas'' en los que asististeis para compartir con nuestros hijos..Muchas gracias por vuestro trabajo.
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